lunes, 10 de agosto de 2009

Nahuelito

Las vueltas de la vida, un capricho del destino y ese avión que tan mansamente voló, llevó a estos ojos a esa ventana por un fin de semana. Del otro lado del vidrio, el Nahuel Huapi en todo su esplendor. Y un misterio que no es tal: en sus profunidades se puede confirmar que vive Nahuelito, el famoso monstruo. Sólo que no quiere sacar su cabeza a la superficie.
"Tengo 27 años. Nací en San Pedro, vivi en Rosario. Vine acá para ser chef, me compré la camionetita y ahora soy remisero para ganarme el mango", relata el primer chofer rumbo al Cerro Bayo, la meca donde van los peregrinos que visitan Villa La Angostura. Usa una boina algo extrafalaria, y habla con una mezcla de calma y resignación. "Acá no pasa nada. Si queremos algo más de vida nos vamos a Bari", dice. Bob Marley canta en su auto...
En la base del Cerro, Malin recibe a los invitados vip con la mejor sonrisa sueca. "Vine hace varios años a vivir a Argentina. Primero Buenos Aires. Y desde febrero estoy acá. Este país invita a quedarse", cuenta en un perfecto castellano. De fondo, en los parlantes, la voz nasal de Luis Alfa, el cantante de Resistencia Suburbana, se hace dueña de lugar.
Arriba en la montaña, allá donde el blanco gobierna, el frío se siente menos. Será que a veces el clima es un estado del alma. Será que una sonrisa abriga más que el mejor pulover. Y será que 1500 metros más cerca del cielo, las sonrisas parecen estar hechas de lana...
Primero el patriarca Marley, después el reggae combativo de Resistencia, ahora, entre tanta nieve y tanto esquí, le toca a Nonpalidece y su estilo más bailable a puro caño. Quien diría: reggae en la nieve, del calor de Jamaica al frío de Villa La Angostura...
Allí, debajo del lago, Nahuelito debe tener su loft. En el parlante submarino suena Peter Tosh y un compilado con los mejores reggaes de Sumo. El abominable bicho de tres cabezas, seis piernas, cuatro páncreas y cinco penes, mira la superficie, y susurra: "De acá no me muevo". Y se prepara un buen sandwich de milanesa. Es feliz. Cada uno intenta ser feliz a su manera.

3 comentarios:

  1. Tiene razón Caballero, cada uno intenta ser feliz a su manera. Me gusta esa reflexión final.

    Ahora, una pregunta, Nahuelito es como Nessy? Deben ser parientes... ;)

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno, varias imagenes concatenadas de lo más atractivas para mi: el sur, la música, el misterio, la fantasía cubriéndolo de sofisticaciones y simpleza para cubrir el vacío existencial, para luego dejarnos reposar en la felicidad de un pequeño momento personal, como fundamento de todo. Gracias!

    ResponderEliminar
  3. Que linda imagen. Villa la angostura es hermoso! El reggae mucho no me gusta pero creo que no me importaría nada si estuviera ahora ahí

    ResponderEliminar