jueves, 6 de agosto de 2009

RG 3: Turra

La luna luchaba cuerpo a cuerpo contra las nubes de tormenta. El viento, enojado, golpeaba contra el muelle y sacudía las viejas maderas. Las olas del río repiqueteaban contra el paredón, y contra sus alpargatas gastadas. Arriba, un jean viejo y manchado, una remera agujereada y un pulóver deshilachado. La mirada perdida en la marea que va y viene. La búsqueda interna de la última razón para dar el gran salto hacia el final…
-Ey, ¿qué haces ahí?
-Yo, eh… ¿Y vos qué haces ahí también, parado a punto de tirarte al río?
-Yo pregunté primero.
-Me voy a matar, pelotudo, ¿qué te pensás, que estoy jugando a la escondida?
-¡Que forro que sos!
-¡Sí vos estás en la misma! ¡Forro! ¿Ahí a la vueltita juegan a la escondida? ¿Hay muchos atrás tuyo? ¿O porqué estás parado en la misma cornisa?
-Eh… No. No sé. Bueno, sí. Me quiero matar. No aguanto más…
-¿Una mujer?
-Sí, una mina… Le digo la turra.
-Jajajaja.
-¿De qué te reís, pelotudazo?
-Ja… Es que a la mía también la llamo la turra.
-¿Por qué?
-Me engaña. Hace tiempo. Lo sé…. ¿Y vos?
-Yo soy su amante. Dice que lo va a dejar, pero no lo deja.
-¡Dejala vos!
-No puedo, tiene la sonrisa más linda del mundo…
-(ring, ring…) Para, tengo un mensaje, no te escuché. ¡Mirá, es la turra! ¡Que si voy temprano le lleve helado! ¡Hija de puta! Yo por saltar y ella me pide helado!
-Igual no ibas a saltar. No tenés huevos.
-¿Qué decís, boludo?
-Das muchas vueltas. El que se quiere matar pasa el cartel de prohibido pasar, corre y se tira de cabeza... Che, ¿y vos porqué no la mandás a la concha de su hermana si te engaña?
-No puedo… No tengo esa fuerza.
-Cagón… ¡Ponele un detective, hacele juicio y listo!
-No puedo. Ella es… Me parece… Siento… Es que tiene la sonrisa más linda del mundo.
-(Cri, cri, cri, cri…) Para que ahora es mi celular… ¡Es la turra! ¡Mi turra! ¡Me pide que almorcemos sushi! Claro, como el marido trabaja todo el día y yo no…
-¿Qué haces de tu vida?
-Profesor de tenis.
-Que sorete debés ser, ja… ¿Pero no te coges otras minas?
-Sí, pero esta es… Especial.
-Uy, boludo, que ola de mierda. Me moje todos los pantalones.
-Yo me estoy cagando de frío.
-…
-…
-…
-Che, que olor… Los choris de ese carrito de ahí son buenísimos.
-Sí, hasta el chimi es especial.
-Te invito.
-Dale, subamos y salgamos.
-Uy, boludo… casi me caigo. Jajajaja… Si me caigo me mato.
-¿Y no era eso lo que ibas a hacer?
-Ja, sí… ¿Qué loco, no?
-Somos dos pelotudos… ¡Ja!
-¡Mira este pibe que va con caña de pescar a la punta del muelle a esta hora!
-¡Chau flaco! ¡Abrigate!
Ya con medio muelle recorrido en dirección a la avenida, la charla se interrumpió por un ruido de chapa rebotando contra el piso. El cartel de prohibido pasar yacía en la madera vencida. Lo último que vieron fue a un hombre de unos 30 años correr y tirarse de cabeza al río. Fueron los únicos testigos del suicidio. La luna ya estaba vencida por las nubes. Prefectura encontró el cadáver al otro día. En su billetera tenía una foto de una chica hermosa, feliz, mostrando sus blancos dientes. "La dueña de la sonrisa más linda del mundo", decía. Estaba su documento y unos 15 pesos. Un delivery de sushi y otro de helado. Y el carnet de Vélez…

4 comentarios:

  1. Qué vuelta de tuerca al final!

    Excelente!

    Besos

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  2. MUY BUENO

    que turra la niña eh??
    a eso le llamo portarse MUY MAL

    vio que vine?
    jaja

    Que tengas un hermoso finde Caballero♥♥

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  3. Me parecio fantastico el relato y de una gran calidad. Voy a seguir leyendote. besos

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