viernes, 30 de julio de 2010

EM 15: Araceli González

Guardia Vieja derecho, subiendo la numeración. De un lado el Coto del Abasto. Más allá, en la otra cuadra, las torres levantadas a metros donde cantaba Carlos Gardel. El mundo evolucionó. "¿El mundo evolucionó"?, se preguntaba Ernesto Poroto Marangoni mientras desandaba el camino de vuelta.
Su barrio de siempre ya no era el de siempre. Las calles, la gente, los edificios, los olores. Las sensaciones. Ernesto se decía: "Por algo Carlitos cantaba: Al mundo le falta un tornillo, que venga un mecanico pa ver si lo puede arreglar". Y cantaba ese tango de punta a punta en su regreso, saltimbanqueando las baldosas mojadas por la lluvia. Con un pañuelo en su mano secando la última gotita de sangre, Poroto llegó hasta Medrano, cruzó y saludó al portero de su edificio.
-Hola José, no estoy de humor, así que no me hagas chistes.
-Poroto, Poroto, tenés el culo...
-Si, ya sé como termina. Me lo dijiste 1000 veces.
-¿Estás triste?
-No
-¿Estás enojado?
-No.
-¿Cómo estás?
-Nostálgico. El barrio no es el de antes. ¿No lo notaste?
-No sé, yo soy tu portero hace un año. Antes vivía en Ramos Mejía... ¿Sabías?
-Sí, me dijiste 10.000 veces. Te cruzabas todos los días de chico con Araceli González. Es más, un día te miro 3 segundos y te hiciste pis encima. Y también me contaste que una vez la viste pasar en bicicleta por el barrio, y te hiciste pis encima. Y que otra vez en un baile comía chupetín, y te hiciste pis encima. Ahora que pienso, ¿vos no tendrás un problema ahí?
-No. Mi psicólogo me decía que no. ¿Viste que algunos perros se ponen contentos y se hacen encima? Según mi psicólogo, a mí me pasaba lo mismo, pero sólo con Araceli. El dice que yo soy mitad hombre mitad perro. Suena extraño. Bueno, mi psicólogo es extraño. Todos los psicólogos son extraños.
-El barrio está extraño. ¿Viste que raro está? Siento nostalgia del pasado que no volverá. Estoy hecho un tango viviente.
-Una vez vi que a Araceli se el cayó un papelito de la mochila. Fui y lo agarré. Decía: André Gide. Fui y averigüé quien era. Resulta que nació en Francia, vivió de 1869 a 1951, fue un fervoroso defensor de los derechos homosexuales y ganó el premio Nobel en 1947.
-Interesante.
-¿Araceli o Gide?
-Araceli. Y Gide. Y lo que contás.
-Para mí la interesante es Araceli.
-Bueno, Araceli. ¿Y para que me hablaste de Gide?
-Una vez dijo: "El infierno de esta vida es tener que elegir entre un centenar de caminos sólo uno, y vivir sin nostalgia de los otros noventa y nueve". No entendí nunca que significa, pero suena lindo, ¿no?
En ese momento a Poroto se le cayó un papelito. Lo levantó. Tenía un número de teléfono anotado.
-¿De quién es ese número?, le preguntó José.
Ernesto se puso colorado. Lo miró y respondió: "Tal vez sea uno de 100. O de los otros noventa y nueve".

1 comentario:

  1. Excelentísima la frase de hoy, como dice Sabina "no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió".

    Besos Caballero y gracias por comentar y recomentar en mi blog ;)

    ResponderEliminar